El 4 de junio de 2009, la banda asturiana Nuberu, compuesta por los intérpretes Manolo y Chus Pedro, recibe la Medalla de Oro de San Martín del Rey Aurelio en reconocimiento a su dilatada trayectoria artística y su contribución a la cultura asturiana. La distinción municipal coincide en el tiempo con la inauguración de la exposición a propósito de los 30 años de carrera musical, bajo el título "Ya llovió. Treinta años de Nuberu".

La distinción honorífica, que había sido acordada previamente en el pleno municipal celebrado el 25 de septiembre de 2008, supuso la adhesión de la Corporación al homenaje que desde la sociedad asturiana, entidades y otros ayuntamientos se rendía a Nuberu en el año de su despedida.

Chus Pedro y Manolo dieron sus primeros pasos en el mundo de la música en 1978 con un concierto en el Cine Sindical en el que presentaban su primer trabajo discográfico "Asturias, Ayeri y Güei". Hoy en día son un clásico y un referente de la música y la cultura asturiana.

La emoción y el sentimiento han embargado permanentemente las composiciones que Nuberu ha brindado a su tierra y a sus paisanos; la defensa de las señas de identidad de la cultura asturiana ha sido otra de las máximas en su dilatada trayectoria artística.

La Medalla de Oro del  municipio es una de las distinciones de mayor prestigio de las que concede el Ayuntamiento con la que se premia y reconocen los méritos extraordinarios que concurran en personas, entidades o corporaciones por haber prestado servicio a la ciudad o dispensado honores a ella.

En el caso de Nuberu simboliza su implicación con la defensa de la llingüa, las raíces de las cuencas mineras o la reivindicación de las libertades, que han abanderado a lo largo de su carrera.

Durante más de tres décadas han ofrecido cientos de conciertos por Asturias, por España y por otros países como Holanda, Bélgica o Alemania, cantando en solitario y acompañados por otros grandes de la música, como Víctor Manuel y Ana Belén, Luis Eduardo Aute, Ilegales o Llan de Cubel, entre otros, que dejan un preciado legado de cientos de conciertos y emblemáticos álbumes, como son Cancios de un país, Mineros, Agua de la Fonte Clara, Nuberu en el Tiempu o Tributu a Nuberu, entre otros.