La empresa pública Tragsa ha iniciado esta semana las obras para la instalación de una sala de bombeo en San Vicente con el objetivo de prevenir de posibles inundaciones ante situaciones meteorológicas especialmente adversas. La obra, con un plazo de ejecución de dos meses, es asumida por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, a petición del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio, tras las inundaciones que sufrió esta población en enero, en el marco del intenso temporal de lluvia que asoló la región.

El objetivo de esta obra es dotar a la localidad de San Vicente de una instalación fija de bombeo que sustituya a las bombas auxiliares con las que el Ayuntamiento achicó el agua de las inundaciones que se produjeron a principios de año.

En aquel momento, la intensa tromba de agua anegó los accesos al pueblo desde el Museo de la Minería amenazando a las viviendas, que no se vieron afectadas ante la rápida intervención de los operarios municipales. Para evitar que esta situación pueda repetirse, se ha optado por acometer esta obra que devolverá la tranquilidad a los vecinos de la zona.

En materia de saneamiento, el Ayuntamiento ya acometió en 2013 una obra importante en San Vicente que consistió reubicar el aliviadero que evacúa las aguas al río en una cota inferior a la del pueblo para que el desagüe se hiciera de forma natural.  La actuación puso fin a las inundaciones desde entonces, si bien ahora se ha optado por reforzar el servicio de saneamiento con esta nueva sala de bombeo como medida de precaución ante futuros temporales de lluvia.